V

Un jueves como cualquiera
una paloma herida aterriza debajo de una llanta:
el tránsito se paraliza. Salvamos a la paloma
nuevamente este dolor como brasa en el estómago
una mujer demente se golpea la cabeza contra una pared
hasta sangrar, alguien grita:
echen agua a la loca.
mi amor está más hermoso que nunca, no lo sabe
hace frío.

un libro menos en mi estante
recuerdo los dedos de mi hija entrelazados con los míos, largos, tibios.
un correo que no llega, un cáncer que acecha
dos enamorados se besan entre los desperdicios del mercado central
Hilda la viejita digna, viste aún el pantalón verde que le regalé, en unos días morirá tendida en la puerta de la iglesia San Francisco
Una coca cola helada para mis apuros
Las 6: 50, corro por el Jr. De la Unión, sorteando rostros.

Llego al fin
el Acorazado de Poketmin me espera
el cine Metro es el cine de siempre.
caminando de regreso por La Colmena extraño a mi Meli
y a las bombas de manjar que comíamos juntas,
un rostro pálido me observa, su dueña tiene hambre
no me pide nada, no tengo nada que darle
Apuro el paso como si fuera a un encuentro 
Al fin llego, me estaba esperando: Me acomodo, abrazo mi mochila, pago mi pasaje, a los 5 minutos estoy durmiendo.

(invierno 2005)

PDT: Meli hace 18 años se fue para siempre. Ya no existe la panadería de las bombas de manjar. El mercado central está más limpio. La viejita Hilda amaneciò muerta en el Jr. Ica hace 5 años. Los asientos vacìos de los micros aún me esperan.

ALONDRA NO TIENE FOTO

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