Un pequeño y terco girasol - cuento
Esta es la historia de un hermoso girasol, terco y caprichoso que casi muere por no querer mirar al sol Mientras sus amigos miraban alegremente al sol, él tercamente decía: —No quiero mirarlo porque su luz molesta a mis ojos. Todos ya sabían lo necio que era. Así pasaban los días, entonces el mayor de los girasoles preocupado por su salud le dijo: —Pequeño, no seas necio mira al sol, necesitas su luz para vivir. Pero él persistía en su decisión de dar la espalda al astro rey. El tiempo iba transcurriendo y el pequeño girasol empezó a sentir algo extraño en su cuerpo: sus pétalos antes muy amarillos empezaban a oscurecerse, ya no eran radiantes como antes y su tallo que hasta hace poco era muy recto empezaba a encorvarse. ¿Qué estaba pasando con el pequeño girasol que ya no era cómo antes? p ues el pobre estaba empezando lentamente a marchitarse. Sus amigos en coro, ya enojados le dijeron: —Pequeño, dirige tus pétalos al sol y deja que la luz te ilumin